Jeremías 29:12-13 RVR1960
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Cuando se busca a Dios de corazón somos escuchamos por él. Tenemos que tener un corazón contristo y humillado. Un corazón contristo es un corazón arrepentido de pecado y humillado dispuesto a la obediencia.
El siervo humilde es aquel que hace las cosas como su señor le dice. Pues hay muchos que doblan su rodillas ante su Señor y no están agradecido ni contentos con Él.
No podemos dejar de doblar nuestra rodillas pero para que la humildad este completa tenemos que estar contentos porque quien no está contento entonces tiene disgusto está enojado y donde hay contienda falta humildad y lo que hay es soberbia. Y si hay soberbia entonces donde esta el humilde y el valiente de honor de guerra. Refiero que lo uno y lo otro depende de lo otro siguiendo un modelo ejemplar cuando llenos de amor corremos esta carrera.
El no estar contentos con Dios tiene varias característica que se revelan en el carácter de la persona rompiendo así el modelo presentado por Jesucristo para llevar una vida llena de sus virtudes. Estas características se reflejan en lo material, social y físico. Material porque se llenan de vanidad, social en cuanto a conducta, físico porque afecta personalidad y apariencia.
Es esencial que todos seamos oídos por nuestro Dios porque nuestra necesidad apremia. Así que dispongamos nuestro corazón para hacer la voluntad de Dios y así seremos oídos de Él quien es justo y nos fortalecerá para que llevemos más fruto.
Comments
Post a Comment