La leche es para la gente carnal. Son como niños porque los mueve cualquier viento de doctrina. 1ra. a los Corintios 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? La iglesia comenzaba a sufrir el principio de los estragos de los recién convertidos que no recibían un cambio espiritual es sus vidas. De manera que se form ó una conti enda sobre quien era de quien. Todos decían yo soy de Apolos o de Pablo. Pero nadie decía que era de Cristo. El celo se formaba por la ancie dad de tener vanagloria, la contiendas por la diferente creencia y las disen siones porque no había un acu erdo en lo que se hablaba. Ocurre como hoy d ía todos dicen saber y estar bien en lo que aprueban. El hom